El Santo Padre ha concedido la gracia de la Indulgencia Plenaria a quienes peregrinen con fe a los templos jubilares durante este Año de la Esperanza.
Por eso, el Vía Crucis representado que parte desde la Parroquia San Cayetano será una verdadera peregrinación hacia la Catedral, donde los fieles podrán vivir esta experiencia de gracia, encuentro y renovación espiritual.